Las mitocondrias son particularmente receptivas a los fotones rojos y al infrarrojo cercano (NIR). A nivel celular, la energía de la luz roja visible y del infrarrojo cercano (NIR) es absorbida por las mitocondrias, que realizan la función de producir energía celular llamada «ATP”.
Trabaja con energía NIR que admite una alta densidad de potencia para una penetración superior y al mismo tiempo minimiza el calor. Con diseño modular, maximiza la comodidad y apunta a todo el cerebro.
La clave de todo este proceso es una enzima mitocondrial llamada citocromo oxidasa c, un cromóforo, que acepta energía fotónica de longitudes de onda específicas cuando funciona por debajo del nivel normal.